La arquitectura surge de un trabajo colaborativo entre profesionales de diferentes especialidades que, al extraer lo mejor de sí mismos, se dedican a aportar valor al entorno construido y hacer más vivibles nuestras ciudades.

En el encuentro GCA.why “Paisaje y Arquitectura”, hemos dialogado con Luis Vallejo, paisajista y fundador de “Luis Vallejo Estudio de Paisajismo”, acerca de la relación entre el paisaje y la arquitectura, enfocándonos en la importancia de integrar estas disciplinas para lograr un diseño holístico que se integre en el paisaje sin alterar su naturaleza.

Respetar el espíritu y el valor principal del lugar, el genius loci, requiere conocer y recorrer el lugar, su paisaje y su cultura. “Cada fragmento de territorio en el que intervengo busca conservar su esencia, integrándose y fusionándose con el entorno”. De esta forma, el jardín no termina con los límites de la parcela, sino que se expande hacia el paisaje natural que lo rodea, conocido en la filosofía oriental como paisaje prestado o shakkei, eliminando las barreras y permitiendo disfrutar de un espacio más amplio.

El paisajismo es una ordenación del espacio en sí misma, llena de conceptos e ideas que forman parte del mismo proceso de diseño de la arquitectura. Ambos campos se benefician mutuamente, ya que la intervención del paisaje refuerza y complementa la arquitectura, enriqueciéndola y potenciando sus cualidades. Por lo tanto, las dos áreas deben trabajar de manera conjunta. De manera similar a un edificio, “el jardín funciona a través de la conexión de espacios para vivir y para recorrer, que se deben comunicar, de lo contrario, no sería un jardín, sería simplemente un trozo de césped”, bromea Luis.

Al concebir en el paisajismo como un edificio lleno de espacios para vivir, se abre un mundo de posibilidades para crear áreas verdes funcionales con zonas de uso que integran armoniosamente los espacios interiores y exteriores del edificio, desdibujando la línea que los separa y creando una conexión fluida en la que no existen barreras entre el paisaje y la arquitectura.

Este diálogo es capítulo que forma de “GCA.why”: un debate colectivo, idealista, heterogéneo, progresivo e ininterrumpido sobre arquitectura y diseño que investiga los porqués detrás de nuestra profesión.